Comunicado de prensa

Discurso de la coordinadora residente de ONU Argentina, Claudia Mojica, en la Universidad de Cuyo

22 diciembre 2022

“Hacia los 75 años de la Declaración Universal de Derechos Humanos”

Fecha: 19 Diciembre

Lugar: Universidad Nacional de Cuyo, ciudad de Mendoza

Sra. Esther Sanchez, Rectora de la Universidad Nacional de Cuyo,  Sr. Gabriel Fidel, Vicerrector, Profesores/as y  alumnos/as de esta casa de estudios, autoridades presentes, organizaciones de la sociedad civil y público general.

Agradezco especialmente la invitación a compartir con ustedes este espacio de reflexión y dialogo hacia los 75 años de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

En respuesta a las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial, los líderes y lideresas del mundo se comprometieron a trabajar para impedir la repetición de lo sucedido. Así es como se estableció la Organización de las Naciones Unidas en 1945 y, posteriormente, en 1948, sus Estados Miembros la dotaron de una hoja de ruta para garantizar los derechos de todas las personas, la Declaración Universal de Derechos Humanos, cuya adopción se celebra todos los años el 10 de diciembre, día de los DDHH.

En 2023, se cumplirán 75 años desde ese momento, en el cual la comunidad internacional se comprometió en poner en el centro de sus acciones a la dignidad humana.

La Declaración expone valores universales y un ideal común para todos los pueblos y naciones, manifestando que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos. A través de las décadas, ha servido de inspiración para varias generaciones y las ha interpelado a hacer frente a violaciones de derechos humanos en el mundo.

La Declaración, además, ha sido la piedra angular del desarrollo normativo para la protección de grupos específicos, aquellos en situación de vulnerabilidad y tradicionalmente dejados atrás.

Gracias al compromiso de Estados, organizaciones y personas con los principios de la Declaración, la dignidad de millones de personas se ha visto fortalecida. En este recorrido, ha sido clave el trabajo de personas defensoras en todo el mundo, incluyendo de Argentina.

Ejemplo de ello, son los movimientos de Derechos Humanos del país exigiendo memoria, verdad y justicia por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura; también el movimiento de mujeres enarbolando el lema “Ni Una Menos”, así como las organizaciones que defienden los derechos de las personas L-G-B-T-I-Q+.

Al celebrar estos logros, también reconocemos que aún falta un largo camino para cumplir plenamente con las aspiraciones contenidas en la Declaración. 

La organización de Naciones Unidas está basada en tres pilares indivisibles que son paz y seguridad, derechos humanos y desarrollo. En efecto, la Agenda 2030 busca promover el disfrute pleno de los derechos humanos. En la resolución de la Asamblea General que adopta la Agenda 2030, se reconoce explícitamente que su implementación se basa en la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Los derechos civiles, culturales, económicos, políticos y sociales forman un conjunto indivisible.  Por más libertad que tengan las personas para hablar y demandar, no son verdaderamente libres si carecen de alimentos, educación o viviendas adecuadas. También es cierto lo contrario.

Las sociedades en las que las personas tienen acceso a la protección social básica, así como a recursos económicos y oportunidades, son menos vulnerables a las fracturas sociales.

Los desafíos del desarrollo que experimentamos a escala mundial se perciben de un modo mucho más tangible a nivel local.  Los tres ejes del desarrollo -económico, social y ambiental- nunca se muestran más estrechamente ligados que en los territorios.

Es a nivel local que las personas reclaman directamente a sus líderes las soluciones a sus principales necesidades. Y donde las autoridades pueden de manera más directa abrir espacios de participación ciudadana y rendición de cuentas.

Desde el sistema de Naciones Unidas, promovemos un enfoque integral multinivel, en el que las metas globales y los compromisos del multilateralismo se complementan con el rol clave de los gobiernos locales, sociedad civil y academia.

Aquí en Argentina, apoyamos a las autoridades nacionales, provinciales, locales y a la sociedad en su conjunto para continuar avanzando en sus esfuerzos para no dejar a nadie atrás.  Buscamos acompañar iniciativas para afrontar desafíos que siguen afectando a poblaciones vulnerables como los pueblos indígenas, afrodescendientes, personas con discapacidad, en especial mujeres y niñas de estas poblaciones.

En un contexto en que los derechos humanos están bajo ataque en muchos lugares del mundo, nos debemos llamar a la acción: debemos defender nuestros derechos pero también los derechos de los demás. Y debemos hacerlo especialmente con respecto a las personas más excluidas o discriminadas.

Es necesario llegar, como diría Eleonora Roosevelt, co-autora de la Declaración Universal, “hasta los más pequeños lugares”.

Y lo subrayaba en un texto que me parece oportuno recordar:  “En pequeños lugares, cerca de casa; en los lugares tan pequeños que no pueden ser vistos en ningún mapa del mundo, y aun así son el mundo de la persona individual. Tales son los lugares donde cada persona busca justicia, oportunidad y dignidad iguales para todos sin discriminación”.

A 75 años de la Declaración una pregunta que surge es ¿Podría hoy el mundo adoptar una Declaración de similares características a la de 1948?  Vivimos en un mundo que se enfrenta a desafíos sin precedentes, en donde la pandemia del COVID-19 ha dado lugar a desafíos nunca vistos, incluyendo niveles más altos de violencia contra las mujeres y las niñas y donde enfrentamos la triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. Todo esto parece plantear un panorama sombrío.

Pero como lo ha expresado el Secretario General, António Guterres : “… estos tiempos difíciles exigen que se reavive nuestro compromiso respecto de todos los derechos humanos, que son la base de la dignidad humana y la piedra angular de las sociedades pacíficas, inclusivas, justas, igualitarias y prósperas. Son una fuerza unificadora y el reflejo de lo más fundamental que compartimos: nuestra humanidad común”.

Ahora bien, ¿Cuál es el rol que el multilateralismo puede desempeñar?  Necesitamos un multilateralismo inclusivo, que valore las contribuciones de la sociedad civil, las empresas, las ciudades, las regiones y, en particular, que se dé mayor peso a las voces de los jóvenes.  

Hace pocos días el Secretario General mencionó que: “Durante los periodos más oscuros de la Guerra Fría, la toma colectiva de decisiones y el diálogo en el Consejo de Seguridad mantuvieron un sistema funcional, aunque imperfecto, de seguridad colectiva, que ha impedido el conflicto militar entre las principales potencias, incluso hoy”.

En este sentido, anunció su propuesta para una nueva Agenda de Paz. Dicha Agenda articulará el trabajo de la ONU en materia de paz y seguridad; vinculará la paz, el desarrollo sostenible, los derechos humanos, la acción climática y la seguridad alimentaria; y considerará cómo la ONU debe adaptarse a las ciber-amenazas y otras formas de conflicto.

Cerrando con esta mirada a futuro que plantea nuestra organización, al acercarnos a celebrar el aniversario 75 de la Declaración, y los 40 años de democracia ininterrumpida en la Argentina, quisiera invitarles a que honremos los logros alcanzados, sin olvidar los desafíos pendientes.

Con el verdadero espíritu de la Declaración, necesitamos adoptar una visión compartida de los derechos humanos en el camino hacia la paz y un desarrollo sostenible. 

Felicito a la Universidad Nacional de Cuyo y sus autoridades por la iniciativa de hoy y por su compromiso y su visión de trabajo para abordar transversalmente los Derechos Humanos y sostenibilidad.

Les agradezco mucho por esta invitación y su atención, reiterando el compromiso de las Naciones unidas en su apoyo al país y a las provincias, sus territorios y las personas que los habitan.

Entidades de la ONU involucradas en esta iniciativa

ACNUDH
La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos
OCR
Oficina del/de la Coordinador/a Residente

Objetivos que estamos apoyando mediante esta iniciativa