Barreras para el acceso de los jóvenes al trabajo decente y desafíos para las políticas públicas en Argentina
¿Cuáles son las principales barreras para el acceso de los jóvenes al trabajo decente? ¿Cuáles son sus implicancias para las políticas públicas en Argentina?
Los problemas estructurales del mercado de trabajo argentino se exacerban entre los jóvenes: informalidad, precariedad, bajos salarios, elevada inestabilidad y alta rotación son las características reiteradas entre los empleos a los que acceden.
Existen múltiples barreras que afectan su transición hacia empleos de calidad entre las cuales se pueden identificar tres grandes desafíos que revelan la necesidad de un abordaje integral desde las políticas públicas: 1) la deserción escolar; 2) la escasez de servicios de cuidado que permitan conciliar responsabilidades de hogar con la participación en el mercado de trabajo y en actividades de formación; y 3) la insuficiente generación de oportunidades de trabajo decente.
Las trayectorias laborales de los jóvenes se ven condicionadas desde antes de alcanzar la edad para que ingresen legalmente al mercado de trabajo. La falta de terminación de los estudios se registra con mayor intensidad entre los jóvenes de familias con bajos ingresos pero la deserción no solo se produce por motivos socioeconómicos sino que también está vinculada con el deterioro de la calidad educativa. Esto se convierte en una barrera muy relevante no solo para acceder a empleos de calidad sino también para continuar con estudios de nivel técnico y superior.
Asimismo, el acceso al mercado de trabajo y/o la continuidad de la trayectoria formativa se ve afectado por el hecho de que un porcentaje significativo, particularmente entre las mujeres, debe dedicarse al cuidado de sus hijos (o de otros menores en el hogar) y a atender los quehaceres domésticos. Aunque existe una diversidad de instituciones destinadas a los cuidados de los niños más pequeños (salas cunas, prejardines, jardines maternales e infantiles, centros de desarrollo infantil o centros de cuidado comunitario, entre otros) persiste un significativo problema de cobertura.
Finalmente, la generación de oportunidades de trabajo decente para los jóvenes está directamente vinculada con las acciones que posibiliten el desarrollo de la estructura productiva así como aquellas medidas que garanticen un crecimiento económico sostenido y estable. Adicionalmente, los problemas derivados de la insuficiente generación de puestos de calidad se exacerban cuando los jóvenes no cuentan con las calificaciones y habilidades requeridas desde el aparato productivo.
Algunas de estas problemáticas vinculadas con las trayectorias de los jóvenes hacia el trabajo decente se replican a escala regional y global y por ello ocupan un importante espacio en el debate sobre políticas públicas. En Argentina las medidas específicas para atender las necesidades de este grupo etario adquirieron mayor visibilidad y escala con la implementación del Programa Jóvenes con Más y Mejor Trabajo y el PROGRESAR.
A pesar de la implementación de algunas medidas para atender las problemáticas de los jóvenes en su transición hacia el mercado de trabajo, todavía persisten importantes déficits. Solo para citar un par de dimensiones, para 2015, los jóvenes registraron una tasa de desocupación cuatro veces superior a la de los adultos y los niveles de informalidad en ese segmento duplicaron los guarismos para la población adulta. Adicionalmente, la situación laboral experimentada por los jóvenes explica en gran medida el comportamiento de las tasas generales de desempleo e informalidad en Argentina.
La persistencia de los distintos problemas entre los jóvenes en su transición al mercado de trabajo revela la necesidad de desarrollar un enfoque integral que incluya una visión de corto, mediano y largo plazo, y que estructure las políticas públicas existentes en materia de educación, protección social, formación profesional y empleo. Como las acciones dirigidas a atender la problemática que enfrenta la juventud cuando comienza a participar en el mercado de trabajo toman de referencia una franja etaria pequeña en comparación con el ciclo de vida de las personas, una estrategia de largo plazo no solo debería contemplar las problemáticas de los “jóvenes de hoy”, sino también mitigar los consecuencias que tienen diferentes factores sociales y económicos (muchos de los cuales no son atendibles solamente a través de las políticas laborales) sobre las futuras trayectorias laborales de los “jóvenes del mañana”, en otras palabras, la construcción de capacidades comienza desde el mismo nacimiento de las personas.
Este artículo fue realizado en base a la publicación “Trayectoria hacia el trabajo decente de los jóvenes en Argentina Contribuciones de las políticas públicas de educación, formación para el trabajo y protección social”. El documento fue elaborado por Fabio Bertranou y Luis Casanova de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).